Nace SAVIA, de Violeta Serrano
¡Hola! Soy Violeta Serrano y quizás no sepamos de dónde nos conocemos pero sí sé que te quiero aquí. He creado SAVIA y me encantaría que pudieras descubrirla, ¿sigues leyendo y te cuento?
Tal vez algún día fui tu profesora, quizás la directora de la revista continuidaddeloslibros.com que seguías y disfrutabas cuando la creamos en Buenos Aires hace más de una década.
Tal vez me conoces porque has leído alguno de mis libros de ensayo, poesía o novela o porque me has escuchado en algún evento.
Quizás te suena mi nombre sencillamente porque alguien te habló de mí o me viste aparecer en algún periódico, en la radio o en la televisión.
Tal vez porque leíste mis columnas o, quizás, lo que ocurre es que no me conoces de nada y no entiendes qué estás haciendo aquí.
En ese caso esta es una oportunidad para saludarte desde el respeto y la humildad: gracias y bienvenido, bienvenida.
Si no quieres seguir leyendo, está bien.
Pero me encantaría que continuases.
Hay algo importante que quiero contarte a ti que no sabes quién soy y a ti que sí, que me conoces o me recuerdas de algún espacio concreto.
Mi nombre es Violeta Serrano y, después de vivir en Barcelona, Madrid y Buenos Aires, decidí construir mi casa sobre el suelo de la antigua huerta de mis abuelos, en la Maragatería, un rincón mágico del noroeste de España, en León.
En los últimos años he publicado cinco libros, ganado premios, dirigido proyectos formativos en grandes grupos, ofrecido conferencias e incluso trabajado como asesora en discurso y estrategia para el Gobierno de España.
Después de eso, me rompí.
Llegué demasiado lejos con sólo 36 años. No había disfrutado los logros que tanto esfuerzo y energía me robaron o, quizás, no supe asimilar que lo relevante no era la meta, sino el camino y junto a quién decidía emprenderlo.
Pasé un tiempo de oscuridad que hace poco comprendí que no era otra cosa que una crisis, un cambio profundo que me llevaba a un nuevo lugar, mucho más luminoso y alineado con lo que ahora soy, con lo que probablemente siempre fui, con lo que me llevó a decidir construir mi casa en un territorio en el que solo había olvido para llenarlo de futuro, regenerando así la tierra y a mí misma. Una decisión difícil, pero valiente y fundamental.
Desde este lugar y desde mi experiencia profesional y vital he visto cómo cada vez más gente sufre de ansiedad, de estrés y siente, en el fondo, que su vida no tiene sentido. He comprendido que para lograr transformar ese dolor en plenitud y paz, el cambio debe ser individual e íntimo, a la vez que colectivo, pero que no será posible si no se parte de una conciencia profunda inicial.
Para llegar hasta ese punto virtuoso he creado ESCUELA SAVIA, un espacio de reequilibrio desde la raíz y de sabiduría transformativa que llevaré a cabo honrando lo que soy: escritora, contadora de historias, comunicadora, poeta, como prefieras considerarme.
SAVIA será un lugar donde se practicará la conexión con la naturaleza, la creación consciente y el conocimiento desde lo sagrado femenino que todas y todos tenemos dentro.
Lo haré invitando a personas capaces de generar cambios para que nos acompañemos en este proceso que no termina nunca y que siempre está por empezarse, por mantenerse, por continuarse y expandirse si así lo deseas.
No te pido que seas escritor ni escritora, aunque podrías serlo.
Tampoco que vivas cerca de un entorno natural o en él.
Lo que quiero es que estés aquí, presente y en confianza.
Lo que me gustaría es que me acompañes en este camino que hoy arranca para abrazar las emociones desde la fluidez que nos enseñan los ciclos de la tierra.
SAVIA es la sangre de las plantas.
La misma sangre que debemos regenerar en nuestros cuerpos para fluir y ser en reequilibrio con nuestra raíz transformando así nuestra vida y nuestro entorno.
Si me conoces sabrás que me gusta ir rápido, ser ejecutiva, veloz y voraz.
No será así esta vez.
La escuela no estará activa como tal hasta dentro de unos meses y, para entonces, iremos creando huellas para salir del laberinto y encontrarnos allí.
Esas huellas serán postales que vas a recibir aquí periódicamente.
Si deseas descubrirlo, por favor, respira, abre tu mente, descálzate y avanza.
Te espero dentro para ir contándote los detalles poco a poco, como deben hacerse las cosas en este mundo vertiginoso: sin prisa, con amor, a fuego lento.
Gracias por leer hasta aquí.
Gracias si decidiste ser parte y avanzar hacia lo desconocido o incluso extraño que hoy te puede parecer ESCUELA SAVIA.
Así son casi todos los comienzos.
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